Nick, candidato a un puesto directivo (Jason Bateman), trabaja durante 12 horas y traga con todo lo que se le ocurre a su jefe, Harken (Kevin Spacey), pensando en la promesa de una merecida promoción. Pero ahora ya sabe que eso nunca va a ocurrir. Al mismo tiempo, Dale (Charlie Day), ayudante en una clínica dental, tiene verdaderos problemas para mantener a raya los imparables avances sexuales de la Dra. Julia Harris (Jennifer Aniston), cuando ella de pronto decide subir la temperatura. Y Kurt (Jason Sudeikis), contable de profesión, acaba de enterarse de que el corrupto nuevo propietario de su empresa, Pellit (Colin Farrell), no sólo está empeñado en arruinar su carrera sino que también tiene planes para soltar residuos tóxicos en una población sin que nadie se de cuenta.
¿Qué se puede hacer cuando tu jefe es un psicópata, una devorahombres o un tipo sin escrúpulos?
La huida no es una opción. Alguien tiene que pararles los pies a esos monstruos. Por eso, con la fuerza que dan un par de copas y los dudosos consejos de un ex convicto para el que todo tiene un precio (Jamie Foxx), los tres protagonistas preparan un plan perfecto para librar al resto del mundo de sus respectivos jefes… para siempre.
Pero incluso los mejores planes sólo son tan buenos como los cerebros que hay detrás de ellos.